La reputación de este artista fue más allá del arte. Fue un auténtico maestro del Renacimiento, asimilando otras disciplinas como la poesía. Su trabajo arquitectónico le permitió concentrarse en el exterior de los edificios cuando gran parte de su trabajo se había centrado anteriormente en la decoración del interior. Tal disciplina requería un método de pensamiento muy diferente, algo que siempre interesaría a este hombre ambicioso.
Que alguien alcance altos niveles de trabajo en disciplinas tan diferentes es lo que hace que Miguel Ángel sea tan especial. El diseño arquitectónico, la literatura y el retrato, por ejemplo, tienen cierto cruce, pero en general son disciplinas muy diferentes.
Muchos de los planos elaborados por Miguel Ángel ahora se pueden encontrar en Casa Buonarroti, que es donde una vez vivió el artista. Planos como los que se incluyen en esta página son muy significativos porque la fachada en sí nunca se completó. Este maestro del Renacimiento en demanda se vería atraído por otros proyectos, como la Capilla Sixtina, y nunca terminaría sus esfuerzos aquí.
Ha habido cierta discusión sobre si el proyecto realmente se estancó debido a la insistencia del artista en materiales más caros que empujaron el proyecto más allá de un presupuesto aceptable. Sea cual sea la verdad, nos quedamos con algunos planos arquitectónicos y sin proyecto terminado. Todos los dibujos restantes están en tiza negra o roja, comunes para Miguel Ángel durante este período.